Si estás planteándote aumentar la familia o tienes dudas sobre la alimentación de los conejos en crecimiento, es importante que tengas en cuenta algunas consideraciones para ofrecerle una dieta variada y equilibrada que contribuya a mantener su salud.

Los conejos completan su desarrollo físico entre los seis y los nueve meses de edad. No obstante, la madurez sexual se alcanza antes, entre los tres y los seis meses, siendo más precoces aquellos que pertenecen a razas de menor tamaño. Por todo ello, es a partir de los ocho meses, aproximadamente, cuando pueden ser considerados adultos.

Los peligros del destete

Saber adaptar la dieta a la etapa vital de cada animal es fundamental para su correcto y sano desarrollo. Al contrario de lo que sucede con otras especies, los conejos no necesitan ser amamantados por su madre cada dos o tres horas. Estos reciben leche materna una o dos veces al día, con tomas que pueden durar entre tres y cinco minutos, llegando a ingerir el 20% de su peso en leche.

¿Sabías que las madres se mantienen a cierta distancia del nido el resto del tiempo para no llamar la atención de los depredadores y proteger a sus bebés?

Los gazapos presentan un sistema digestivo único, estéril en los primeros días de vida, que puede tardar varias semanas en adquirir la flora intestinal necesaria para su correcto funcionamiento. Uno de los factores clave en este proceso es la leche materna. Se trata de un alimento rico en nutrientes y anticuerpos, así como en ácidos grasos de acción bacteriostática, que inhiben la proliferación bacteriana y controlan que la cantidad de bacterias ingeridas por los bebés no se multiplique descontroladamente, lo que provocaría diarreas o pondría en riesgo su supervivencia.

A medida que el consumo de leche desciende, la microflora gastrointestinal aumenta. Aproximadamente a partir de los diez días de edad, los recién nacidos abren sus ojos y comienzan a ingerir heces de la madre. Estas les proporcionan los nutrientes necesarios, a la vez que inoculan flora al intestino grueso, lo que les permite metabolizar y adaptar su sistema ante el paso de la leche a los alimentos sólidos. Privar de su ingesta puede derivar en serios problemas digestivos.

El heno, el pienso y el agua deben estar a libre disposición de la madre lactante en todo momento y, preferiblemente, situarse a su mismo nivel en el nido. De esta forma, cuando los pequeños empiecen a moverse, podrán comenzar a ingerir alimentos sólidos sin esfuerzos ni barreras.

No lleves a tu casa a ningún conejito con menos de dos meses de edad. Hacerlo supondría que ha sido destetado antes de tiempo, lo que pone en serio riesgo su salud y promueve a que se siga haciendo. La leche materna les protege hasta que no alcanzan la madurez digestiva e inmunitaria; sin ese soporte, la doctora y profesora Dana Krempels no duda al afirmar que «hasta un beso a un conejo demasiado pequeño podría matarlo». Desgraciadamente, a causa de un destete precoz y sin la protección de la leche materna, muchos son incapaces de superar este periodo de adaptación al entorno.

Cómo alimentar a un conejo en crecimiento

Antes de incorporar un nuevo compañero a casa, es importante que agendes una visita con el veterinario de exóticos para comprobar que su estado de salud es adecuado (vacunas, tratamientos antiparasitarios, dudas sobre esterilización, etc.) y que tengas todo listo para su llegada. ¿Qué necesitas para su correcta alimentación?

1. Agua. Siempre a libre disposición. Es importante cambiarla diariamente para mantenerla fresca. Aunque existen diferentes formatos de bebedero en el mercado, se recomienda ofrecer agua en un cuenco, bol o bebedero de cazoleta, ya que es la forma natural de beber de esta especie animal. Puedes ir adaptando el recipiente según las costumbres y necesidades del pequeño para evitar cambios bruscos.

2. Heno de alfalfa. Se trata de un suplemento perfecto en etapas de desarrollo, y también es indicado para hembras gestantes y lactantes. Tiene un alto contenido en proteína vegetal y calcio, fundamental para su desarrollo, con una apariencia muy gruesa y hojas pequeñas y delicadas.

3. Henos variados. El heno es imprescindible en la dieta de estos lagomorfos. Su ingesta favorece el desgaste dental, la digestión y contribuye a mantener una buena salud. Los más recomendables son los de tipo pradera/montaña en su 2º y 3^er corte, ya que son altos en proteínas, calcio, nutrientes…, y muy sabrosos. Desde La Pradera, recomendamos Almenland, Zollernalb 2º corte, Algoia.

4. Pienso. El pienso debe estar adaptado a conejos jóvenes en desarrollo, siempre sin mezclas, pudiendo ser en formato pellet o extrusionados. Si se cambia de pienso, no recomendamos mezclar distintas variedades o marcas nada más que por el plazo de una semana para hacer el paso gradual de un pienso habitual a otro nuevo. Desde La Pradera, recomendamos Oxbow, Bunny, Burgess, Selective.

Un error común con el pienso en esta primera etapa es no dejarlo a libre disposición de los conejos en crecimiento. Racionarlo en exceso durante el desarrollo puede causar desnutrición, un peligro del que advierten los veterinarios. Hoy en día, los piensos específicos para animales en crecimiento están formulados para cubrir las elevadas necesidades de un crecimiento tan rápido como el que experimentan en esta etapa, evitando carencias nutricionales y fortaleciendo el metabolismo.

Aunque el pienso no puede encontrarse como tal en la naturaleza, a cambio, existen una infinidad de especies distintas de plantas que, en un entorno doméstico, no tienen a su alcance, por lo que, en etapa adulta lo más habitual es ofrecerlo a modo de suplemento. Las dietas basadas exclusivamente en henos y multitud de hierbas, hojas, raíces, etc. son factibles únicamente en etapa adulta, y siempre deberán hacerse bajo supervisión y control veterinario.

5. Verduras. Se irán introduciendo en pequeñas cantidades, frescas y solo una variedad nueva cada día, preferiblemente de hoja y a partir de los tres meses. De esta forma, si alguna le sienta mal, podremos identificarla rápidamente. En caso de que esto suceda, se evitará, como mínimo, hasta que sea adulto.

6. Hierbas, flores, hojas, raíces… Se utilizarán como suplemento para enriquecer y variar la dieta. Para no abusar de algún alimento en concreto, se aconseja ofrecer cada variedad una o dos veces a la semana para favorecer, con ello, una rotación constante.

7. Snacks. Se pueden suministrar de forma esporádica para establecer vínculo o reforzar cualquier comportamiento positivo. No conviene abusar de ellos.

En todo alimento que se introduzca en la dieta, se recomienda adquirir formatos pequeños para conocer la aceptación del animal y evitar así la pérdida de calidad por largos periodos de almacenamiento.

Cómo saber si un conejo se está alimentando de forma adecuada

Pesa semanalmente a tu pequeño y monitoriza diariamente las heces, especialmente cuando introduzcas alguna variación en su dieta. Las heces negras y de pequeño tamaño, por ejemplo, pueden indicarnos que la ingesta de fibra está siendo demasiado baja. La presencia de cecotrofos sin ingerir puede deberse a una excesiva ingesta de nutrientes, por lo que deberemos revisar su dieta. Recuerda que su consumo es indispensable para mantener una buena salud.

La diarrea en animales recién destetados es una urgencia veterinaria que requiere de asistencia inmediata.

Una vez que el animal completa su desarrollo, puedes aprovechar las visitas periódicas de vacunación para que tu veterinario de referencia te indique el peso adecuado que debe mantener. Los controles periódicos de peso te ayudarán a ajustar la dieta a sus necesidades, a la vez que alertarán de cualquier bajada inesperada.

Si notas alguna alteración en su comportamiento, en su nivel de energía habitual, un descenso en su peso o, incluso, la ausencia de apetito, acude inmediatamente a un veterinario de exóticos.

Ofrecer una buena alimentación y vigilar tanto el apetito como las heces es fundamental, especialmente cuando llegan a nuestros hogares a una edad demasiado temprana.