• ¿Sabías que los problemas de conducta son una de las principales causas del abandono animal?
• ¿Por qué los conejos de protectoras suelen presentar menos comportamientos agresivos que los procedentes de tiendas de animales y/o criaderos?

Los conejos son animales presa, una característica que marca su conducta: permanecen en constante estado de alerta y nunca van a mostrar su miedo o dolor. Hallar el origen de cada comportamiento es fundamental para mejorar su calidad de vida.

Según un estudio recientemente publicado en Journal of Veterinary Behavior («Epidemiology of behavioural problems in pet rabbits: and owner’s survey»), los comportamientos problemáticos más comunes en los conejos son el nulo o escaso uso de la bandeja de higiene para hacer sus necesidades, el miedo a cualquier estímulo sensorial (sonidos ambientales, ruidos), los hábitos destructivos y los desórdenes compulsivos.

Los primeros meses de vida marcarán su carácter. Cómo separar a cada cría de su madre y en qué momento hacerlo son claves en el comportamiento de cualquier animal.

Separación materna

Respetar los tiempos es muy importante. Un destete prematuro puede ser no solo causa de problemas de salud, sino también de algunas de las conductas que hemos mencionado. Por ello, nunca separes a un bebé de su madre antes de, como mínimo, los dos meses. Tal y como señalan en el estudio mencionado, la deprivación maternal contribuye, entre otros, a la agresividad, la ansiedad, las estereotipias, etc.

Los problemas de comportamiento suelen detectarse de forma más habitual en conejos procedentes de tiendas de animales (granjas de cría intensiva) o criadores que realizan destetes prematuros. Los más comunes son la destrucción, el miedo no social (estímulos sensoriales), los desórdenes compulsivos y la eliminación de orina/heces fuera de sus espacios.

Por su parte, los animales adoptados suelen presentar menor agresividad hacia su familia, ya que se entregan después de la pubertad y esterilizados.

La esterilización

Los problemas de conducta se dan con mayor frecuencia en los animales sin esterilizar. Las hormonas provocan cambios difíciles de controlar en los conejos.

Además de los posibles problemas de salud que el paso del tiempo puede traer consigo, existen determinados patrones que se repiten en los animales enteros; estos son, marcaje, orina por aspersión, dificultad para el uso de la bandeja higiénica… Las hembras sin esterilizar poseen, además, mayor temperamento y agresividad, ya que está en su naturaleza defender el acceso exclusivo a su madriguera.

Condiciones de vida

Las condiciones en las que viven los conejos también marcan su comportamiento. Se ha demostrado que, aquellos con menos de siete horas diarias de libertad, muestran más estereotipias que los animales libres en el domicilio. Entre ellos, encontramos los comportamientos destructivos, como roer muebles, cables, etc. Estos suelen tener su origen en el aburrimiento, por lo que es importante velar por el enriquecimiento ambiental.

Los conejos son animales activos, sociales e inteligentes. Muchos problemas surgen al no favorecerse su comportamiento natural y no ofrecerles actividades de interés. Ten en cuenta que, en la naturaleza, pasan varias horas buscando comida, por lo que una tarea estimulante puede ser ofrecérsela de forma en que obtenerla suponga un reto, incentivándoles a investigar o esforzarse por conseguirla, algo que incrementará su actividad diaria y reducirá sus probabilidades de padecer obesidad. Para evitar la destrucción en el hogar, existen numerosos juguetes aptos para dejar a su disposición, ideados para ser roídos. No solo les ayudará al desgaste dental, sino que también fomentará su destreza mental.

El acicalamiento excesivo puede ser síntoma de frustración o estrés, mientras que una mala limpieza de su recinto o de su bandeja higiénica puede ser la causa de su ausencia de interés en su uso.

Respeta los horarios de tu compañero/a y altera la rutina lo menos posible, ya que, como presas, son susceptibles a cualquier cambio. La agresividad puede esconder miedo social. Por ello, velar por su correcta socialización desde su nacimiento es fundamental.

A la hora de traer un nuevo compañero a nuestra vida, es importante informarse correctamente sobre todas sus necesidades, lo que nos ayudará a entender su comportamiento y, por consiguiente, cubrir sus demandas de forma satisfactoria. El conocimiento sobre sus cuidados es esencial e imprescindible: se ha establecido una relación directa entre el desapego y la falta de vínculo y los patrones de conducta indeseables.

Referencias

Camino, F.; Castro, S.; Diéguez, Fco J.; González-Martínez, A.; Luño-Muniesa, I. y Rosado, B. (2022). Epidemiology of behavioural problems in pet rabbits: An owners’ survey. Journal of Veterinary Behavior, 49, 65-70. https://doi.org/10.1016/j.jveb.2021.11.012