Enérgica y alegre, la ardilla asiática es una mascota fascinante con la que convivir y recrearse.
Por su tamaño y vivacidaz, la jaula adecuada para ella ha de ser lo más amplia posible y contar con plataformas, ramas, nidos, ruedas de ejercicio y suficiente sustrato donde escarbar y esconder sus pequeños tesoros.
La dieta adecuada se basará en pienso para roedores omnívoros, suplementando su alimentación con insectos, frutas, verduras y frutos secos.
Aunque es un animal extremadamente curioso y juguetón, para ganarnos su confianza hemos de ser pacientes y dedicarle nuestro tiempo. Por supuesto, al igual que sucede con otros animales de naturaleza cautelosos por ser "presas" y no "depredadores" como lo pueden ser los gatos y los perros, la satisfacción y el placer de conseguir su camaradería y confianza plena merecen con creces el esfuerzo.
Por desgracia, hoy en día la comercialización de la ardilla asiática se encuentra prohibida en nuestro país, por lo que sólo unos cuantos privilegiados pueden todavía disfrutar de la alegre compañía de estos atractivos animales.
